Durante la visita a Bogotá y el recorrido del sumo pontífice, un hombre de civil ordenó a policías que voltearan los carteles con denuncias sobre la problemática en salud del país que Anthoc había ubicado, para que el papa Francisco no pudiera verlas.
Además, mandó que los mismos policías se pusieran delante de ellas para taparlas u ocultarlas con las barreras de seguridad.
“En medio de esa crisis, donde los hospitales cierran y a los trabajadores les deben hasta 5 meses de salario, resulta enojoso, da grima en este país que está predicando la paz, que cuando se está hace una actividad pacífica, humana, en pedirle a la Iglesia Católica que medie en el conflicto, la policía nacional con personal de civil y uniformados hayan ordenado que las pancartas que teníamos denunciando la crisis humanitaria fueran volteadas”, señaló Yesid Camacho, presidente de Anthoc nacional.
Durante una capacitación de dos días, Anthoc nacional analizó la profunda crisis humanitaria por la que atraviesa la salud en Colombia, porque en gran parte los dineros son robados por la corrupción y el sistema de Ley 100 ha ocasionado más muertes en 24 años que el conflicto armado en 53 años.
“No se puede decir que la salud no tiene plata. Nos gastamos más de 50 billones de pesos en salud pero la mayoría de esa plata se queda en el negocio, en el mercado, en el robo. Mientras, tenemos un ministro de Salud que en 24 horas lo diagnosticaron (por linfoma), le iniciaron tratamiento, le garantizaron la prestación del servicio, hay una cantidad de niños que se mueren porque nunca las EPS les dan la autorización siquiera para que inicien la radioterapia”, planteó el presidente de Anthoc nacional.
A pesar del interés del Gobierno nacional por esconder esta triste realidad, especialmente por su favorecimiento y omisión a ese cartel de corrupción, la organización sindical de la salud continuará su labor de denuncia y movilización para visibilizar un problema que le cuesta múltiples vidas al país.
